Puede haber problemas visuales a pesar de «ver bien»
Muchos niños pueden ver bien, incluso tener una visión del 100% , tanto de lejos como de cerca, pero tener problemas visuales significativos. La cuestión para madres, padres o educadores es cómo pueden detectarlo. Ejemplos sencillos son que los niños se tapen un ojo o se froten durante la lectura, que les escuezan o que se les enrojezcan. A veces algunos de estos síntomas se confunde con alergia, pero cuando ocurren después o durante un periodo de lectura o de tarea escolar puede deberse a un problema visual.
Otros síntomas significativos son si se pierden leyendo o se saltan palabras o de renglón, cuando necesitan del dedo para no perderse, cuando tienden a acercarse demasiado al leer o escribir o incluso si son incapaces de terminar la tarea. También si les cuesta mantener la atención o simplemente no entienden lo que leen, aunque si es otra persona la que lee o plantea un problema matemático, lo entienden perfectamente y son capaces de resolverlo, pero no cuando lo tienen que leer ellos. O en el caso de mala caligrafía y adopción de malas posturas.
Las actividades que realizamos de cerca, como la lectura o la escritura, necesitan de un enfoque óptimo y de la capacidad para mantener ese enfoque de forma prolongada. Esta habilidad para enfocar es lo que denominamos acomodación. Así, un enfoque visual ineficaz repercute de forma negativa en la atención y en la comprensión lectora.
Los dolores de cabeza también suelen ser habituales, sobre todo al llegar del colegio o cuando pasan mucho tiempo realizando tareas de cerca.
ALGUNOS SÍNTOMAS VISUALES RELACIONADOS CON EL APRENDIZAJE
- Se tapa un ojo o se frota durante la lectura.
- Le escuecen o se le enrojecen los ojos al leer o hacer la tarea.
- Se pierde leyendo o se salta palabras o renglones.
- Se ayuda del dedo para leer.
- Se acerca demasiado al escribir o leer.
- Es incapaz de termina las tareas.
- Le cuesta mantener la atención mientras lee o escribe.
- No entiende lo que lee (o un problema de matemáticas) pero lo entiende si es otro el que lo lee.
- Adopta malas posturas al escribir o leer.
- Tiene mala caligrafía.
- Le duele la cabeza al llegar del colegio o al realizar una tarea prolongada.
ALGUNAS CAUSAS
Todos estos síntomas aparecen debido a disfunciones visuales y de la percepción. Los niños con dificultades en la coordinación de sus ojos, en el control del enfoque o con problemas a nivel binocular suelen padecer un gran estrés visual, que repercute en su rendimiento escolar y su aprendizaje.
- Deficiente motilidad ocular. Es decir, un mal control del movimiento de los ojos, que es fundamental durante la lectura y que requiere un alto nivel de precisión en dichos movimientos oculares. Cuando están bien integrados, permiten rapidez y precisión para cambiar de línea durante la lectura o para pasar la mirada alternativamente del cuaderno a la pizarra y viceversa.
- Desintegración binocular. El trabajo conjunto de los dos ojos como si fueran uno solo suele estar afectado cuando hay problemas oculo-motores y de acomodación. Estas deficiencias en la función binocular ocasiona que el niño tenga que hacer un esfuerzo excesivo al recoger y procesar la información visual que le llega, reduciendo considerablemente la atención y causando fatiga.